sábado, 9 de noviembre de 2024

PREPARÁNDONOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN





Queridos niños y niñas que se preparan para recibir su Primera Comunión: Reciban un afectuoso saludo de su profesor y catequista. Junto con lo anterior, me pondría muy contento si pueden revisar el siguiente material sobre cómo prepararnos para una buena confesión, el día anterior a la Primera Comunión, o sea sea, el viernes 6 de diciembre, ya que la Primera Comunión será el sábado 7 de diciembre. Realicen las siguientes actividades, revisen el material y luego lo conversaremos en la catequesis. 
Saludos afectuosos,
 Su profesor


ACTIVIDADES.

Hacer click en el siguiente link:


Después, leer el siguiente texto:

Es importante para nosotros asistir a la confesión durante todo el año. Especialmente cuando se prepara para la Primera Comunión, es bueno pasar en familia. La confesión puede ser un momento liberador para los niños, en el que dejan atrás sus pecados y abrazan a Jesús. Aquí hay una guía fácil de seguir para niños en confesión. Como dijo el Papa Francisco: “¡No tengas miedo de la confesión!” Los Diez Mandamientos 1. Amaras a Dios por sobre todas las cosas. 2. No Jurarás el nombre de Dios en vano. 3. Que el domingo sea un día de oración y descanso. 4. Honraras a tu Padre y a tu Madre. 5. Trate toda la vida humana con respeto. 6. Respete tu cuerpo porque es templo del Espíritu Santo. 7. Conserve solo lo que le pertenece. 8. Diga la verdad. No difunda chismes. 9. Respete a sus vecinos y amigos. 10. Sea agradecido cuando se satisfagan sus necesidades. “Porque perdonaré su maldad y no me acordaré más de sus pecados.” - Jeremías 31:34 




Sobre cómo venir vestidos, si con uniforme, con túnica o con vestidos las niñas y traje los niños, es un tema que aún no está definido.
Si por mí fuera, que cada uno viniera como lo desee: uniforme de la escuela, túnica, vestido, traje. No es lo más importante cómo estoy por fuera, sino cómo estoy por dentro: cómo está preparado mi corazón para recibir a Jesús por primera vez en la vida. 

Tal como lo conversamos en la catequesis del pasado viernes 8 de noviembre, puede ayudar a la confesión hacer un buen examen de conciencia (privado), mirando lo que le gusta a Dios:

Los Diez Mandamientos:
(Esta lámina fue coloreada por nilños de primero básico. Si quieren ver más: CLICK AQUÍ ):




1. Amaras a Dios por sobre todas las cosas.
 2. No Jurarás el nombre de Dios en vano. 
 3. Que el domingo sea un día de oración y descanso.
 4. Honraras a tu Padre y a tu Madre. 
 5. Trate toda la vida humana con respeto. 
 6. Respete la vida matrimonial. 
 7. Conserve solo lo que le pertenece. 
 8. Diga la verdad. No difunda chismes. 
 9. Respete a sus vecinos y amigos. 
 10. Sea agradecido cuando se satisfagan sus necesidades

Por supuesto que a ustedes no se les aplican algunos mandamientos, como el 6to, porque ninguno de ustedes, que yo sepa, está casado. Por eso les puse: Respeta tu cuerpo, porque somos templos vivos del Espíritu Santo. Pero todos, adultos y niños, de pronto ofendemos a Dios con cosas malas que hacemos.

¿Cómo pedir perdón? Aquí una ayuda o pista para decirle a Jesús lo mucho que nos duele haberle ofendido:

Una opcion para un ACTO DE CONTRICIÓN:

 Oh Dios mío, Lamento mis pecados con todo mi corazón. 
 Al elegir hacer el mal y fallando en hacer el bien he pecado contra ti a quien amaría sobre todas las cosas.
 Tengo la firme intención, con tu ayuda, hacer penitencia, no pecar más, y evitar todo lo que me lleve al pecado. 
Nuestro Salvador Jesucristo sufrió y murió por nosotros. 
En su nombre, Dios mío, ten piedad de mí y ayúdame con tu gracia para no pecar. Amén.

Importante: Cuando el sacerdote nos perdona los pecados dichos con verdadero arrepentimiento, nos sentiremos profundamente liberados; no es el sacerdote quien nos perdona en ese momento, sino Dios mismo quien lo hace por medio del sacerdote.
Y recuerden: la santidad y la gracia que se recibe en los sacramentos, son independientes de la santidad de quien administra el sacramento. O sea, si nos confesamos con un sacerdote que lleva una vida en pecado (no es el caso), la gracia y el perdón lo obtenemos igual, porque viene de Dios. El sacerdote es un instrumento, que ojalá que siempre sea bueno, pero igual es Dios mismo quien actúa y no el sacerdote. Esto se llama en latín: ex opere operato, o sea, la gracia sacramental no depende del ministro, sino de Cristo mismo.


El paso 2 no vale para ustedes, porque será su primera confesión y el sacerdote lo sabrá.

RECUERDA:  No puedes pecar “por accidente”. Y si alguien te hizo algo malo, no es tu pecado, sino el de ellos, y debes decírselo a un adulto, papá, mamá, profesor jefe, inspectora del colegio, etc., o sea, algún adulto de confianza.

Examen de Conciencia para niños y niñas:
 • ¿Presté atención en la misa?
 • ¿Dije mis oraciones todos los días? 
 • ¿Le dije cosas malas a mi mamá o a mi papá? o hermanos? 
 • ¿Siempre dije “Gracias” a la gente? 
 • ¿Es difícil llevarme bien (durante la escuela, en casa de la abuela, en casa)? • ¿Hice lo que me dijeron mi mamá y mi papá? ¿que hacer? ¿Mi profesor? 
 • ¿Fui dejado(a) o flojo(a) en mis deberes de la casa?
 • ¿Hice mis quehaceres? 
 • ¿Herí los sentimientos de otras personas llamándolos con malos nombres?
 • ¿He comenzado peleas con mis hermanos? y hermanas en casa? 
 • ¿He culpado a otras personas por las cosas que hago?
 • ¿Metí en problemas a otras personas? ¿Le pego a la gente cuando me enojo? • ¿He perdonado a la gente?
 • ¿O estoy guardando rencor?
 • ¿He hecho trampa o he sido injusto en los juegos? 
 • ¿Me negué a jugar con alguien sin una buena razón? • ¿Fui perezoso con mis tareas escolares? 
 • ¿Dejé de hacer mi tarea? ¿Hice trampa en la escuela? • ¿Les he mentido a mis padres? ¿Mis profesores? ¿Mis amigos?
 • ¿Tomé algo que no me pertenecía? 
 • ¿Evité los medicamentos que me recetaron?
 • ¿Me negué a comer comida que no me gustaba?

En fin, es una ayuda para examinarse la conciencia. Lo malo del pecado es que nos va apartando de Dios. Empezamos con pequeñas cosas, y podemos llegar a separarnos definitivamente de Dios, que es todo amor, bondad, y misericordia, pero no soporta el mal y el pecado. Dios y el pecado son como el aceite con el agua: no se pueden juntar.
Y sobre todo, siempre ser agradecido de Dios, pase lo que pase.

Por último, vean el video de Imelda Lambertini, la niña que murió de amor por Jesús: